Una propuesta para demostrar que es posible

Las semanas pasan y la ausencia de anuncios oficiales alrededor del futuro equipo ciclista de Alonso comienza a generar dudas en diversos frentes mediáticos. Lo cierto es que las dudas pululan desde hace meses, cuando medios de primer nivel cuestionaron la realidad de un proyecto que desde un primer momento ha trabajado en silencio, alejado de los focos, procurando no filtrar lo más mínimo a medios acostumbrados a contar con la noticia antes que los propios interesados.

En todo caso, y a pesar de agoreros, insisto, más influenciados por el interés personal que por realidades, parece que el equipo se estrenará en 2015. Llegados a este punto, las dudas surgen en torno a si el mercado ciclista ofrece corredores de la suficiente calidad como para conformar un bloque nivel World Tour o si, por el contrario, conviene adquirir la licencia de uno de los bloques sin patrocinador para el próximo año, caso de Giant o Cannondale. La segunda parece la opción más rápida y directa, pero obliga a asumir una estructura ya creada, el problema al que los gestores se enfrentaron el pasado otoño durante el proceso de compra de Euskaltel. Comenzar desde cero, aunque más laborioso, se antoja el proceso más viable para cumplir con las premisas marcadas por el nuevo equipo. Y, aunque nos encontramos a finales de julio, el mercado todavía ofrece puntos suficientes para adquirir sin problemas la titularidad de una nueva licencia World Tour.

En este blog voy a tratar de mostrar que se puede moldear una estructura equilibrada, dentro de un presupuesto alto pero asumible (el que se presume al proyecto de Fernando Alonso), cumpliendo las premisas necesarias tanto para alcanzar estatus World Tour como para alinear un bloque sin manchas de dopaje en su historial. Lo haré partiendo del respeto absoluto hacia los gestores del equipo, que habrán trabajado durante semanas en la confección de una estructura que va mucho más allá de fichar corredores, y reseñando que la construcción de un bloque ciclista no sigue las reglas de Cycling Manager. Existen muchos factores, tales como presupuesto, ofertas de otros equipos, voluntad personal del propio ciclista o intereses cruzados que influyen en gran media en la estructuración de una plantilla. La opción de conformar un proyecto 100% propio continúa siendo más que posible.


Las nuevas normas facilitan el acceso al UCI World Tour

Aunque se haya culpado desde ciertos sectores a la UCI como culpable de muchos de los males del ciclismo, lo cierto es que la reforma del UCI World Tour acometida el pasado invierno no obstaculiza el acceso de los nuevos proyectos a la máxima división mundial... más bien lo contrario. En 2015, el WT seguirá formado por 18 equipos, los 16 con más puntos en este 2014 y dos formaciones que saldrán de los dos últimos clasificados de este año, los equipos de Segunda División que lo soliciten y las nuevas formaciones que quieran acceder a la élite, caso de la estructura de Fernando Alonso.

Para decidir a estos dos equipos se tendrá en cuenta la calidad deportiva de la plantilla, tomando como referencia a los cinco corredores con más puntos en el ránking World Tour. Por lo tanto, se trata de fichar a cinco hombres con los puntos suficientes y de articular un bloque fuerte a su alrededor. Resulta importante valorar que los ciclistas con mayor número de puntos suelen formar parte de los equipos con plaza segura, por lo que las cinco piezas no necesitan ser Peter Sagan, Joaquim Rodríguez, Alejandro Valverde, Richie Porte y Tony Martin. Ciclistas que sumen. Nada más.

Y en esa situación encontramos a un buen número de ciclistas de calidad innegable y que, a estas alturas de temporada, todavía no ha firmado un contrato para 2015... o al menos no se ha anunciado de forma oficial. Como por ejemplo Carlos Betancur. El colombiano rubricó un excepcional arranque de temporada y ha demostrado su valía en montaña a lo largo de las dos últimas campañas. Su punto negro, su anarquía en carrera y su rebeldía fuera de ella. Si se trabaja en su actitud, hablamos de uno de los grandes diamantes del pelotón mundial. No ha renovado con Ag2r, quizá en buena medida por los disgustos que ha propiciado a Vincent Lavenú y al resto del staff de la formación gala.

Más ordenado parece el irlandés Dan Martin, quien de momento tampoco ha confirmado los colores que vestirá en 2015. Su caída en la primera etapa del Giro puede favorecer a los equipos interesados en abordar un fichaje complicado, ya que Vaughters tratará de retener a uno de sus mejores bazas. Sin embargo, la reciente renovación de Andrew Talansky, la continuidad de Ryder Hesjedal y la probable llegada de los italianos que aterrizarían en Garmin fruto de la fusión entre el equipo americano y Cannondale podría abrir las puertas de salida al ganador de la Lieja del pasado año.

Otro que podría cambiar de aires es Domenico Pozzovivo, quien tras dos temporadas en Ag2r busca contrato para el próximo curso. Un valor seguro en las grandes vueltas por etapas, habitual del Top 10, que podría buscar sus opciones personales o bien trabajar en favor de un compañero de nivel superior. Ciclista que muchos puntos WT y que seguro será codiciado por varias formaciones al término de la campaña.

Aunque si de valor codiciado hablamos pocos como Michael Matthews. El australiano firmó a finales de 2012 un contrato de dos años duración con Orica-GreenEdge, por lo que su vinculación con los de Shayne Bannan. Otra negociación compleja, por un corredor que se rifarán los mejores equipos del pelotón y al que Orica planteará una oferta de renovación de primer nivel, pero que merece la pena plantear. Sus victorias en el Giro dispararon un caché que su caída en la previa de este Tour de Francia puede haber hecho suspirar a más de uno.

El quinto corredor que aporte puntos para alcanzar la ansiada licencia World Tour debería aterrizar con la etiqueta de velocista TOP, entendiendo a Michael Matthews como mucho más que un mero sprinter. Las opciones más propicias parecen el francés Nacer Bouhanni, a la caza de un contrato que le separe de Arnaud Démare y al que se asocia con Cofidis, y el dúo de Giant-Shimano; Marcel Kittel y John Degenkolb. Muchos interrogantes en el caso de los alemanes, ya que, aunque no se haya anunciado el relevo en el patrocinio, tampoco se han encendido las luces rojas en el seno de la formación neerlandesa. En cualquier caso, parece interesante preguntar por la situación de los tres corredores y llegado el momento, y si se presenta la ocasión, firmar a uno de ellos. El elegido debería contar con un par de corredores de su plena confianza a su lado: Sébastien Chavanel o Geoffrey Soupe en el caso del francés o Koen de Kort y Albert Timmer en el caso de los germanos.

En el caso de no poder acometer el fichaje de ninguno de estos tres corredores, el esloveno Luka Mezgec, ganador de etapa en Volta y Giro, parece un relevo de la suficiente entidad. Corredores como Theo Bos, aclarado su problema en la salida de la Vuelta del pasado año, o el italiano Andrea Guardini, lejos del nivel mostrado en sus primeros años en los equipos de Luca Scinto, también finalizan contrato. Opciones estas dos bastante más lejanas a los tres grandes velocistas.

Así, un equipo con Betancur-Pozzovivo-Matthews-Martin-Kittel/Degenkolb/Bouhanni tendría más que asegurada su licencia WT. Incluso renunciado a uno de los tres velocistas e incluyendo a Luka Mezgec, o incluso al alemán Simon Geschke (ciclista regular como bastantes puntos), se adquiriría billete para la élite. Pero es más, renunciando a uno o dos de estos corredores y fichando a sólo tres de este grupo de cinco parece harto improbable que la nueva formación no accediera a la primera división mundial.

Un bloque compensado, internacional y asentado en España

Cerrados los cinco corredores que confirmen esa licencia, comienza la labor de estructurar un equipo equilibrado, con ciclistas capacitados en diversos terrenos, que sustenten las opciones de los líderes en sus principales objetivos y que compongan un grupo lo más homogéneo posible, con el balance perfecto entre veteranía y juventud.

Por la delicada situación del ciclismo nacional, partiría de una base de entre 12/14 ciclistas españoles. Y no por cuota étnica, sino por aprovechar la falta de oportunidades en el extranjero para unos corredores de indudable calidad. En ese grupo incluiría a Samuel Sánchez, que parece fijo como uno de los referentes del proyecto, al jienense Javier Moreno, corredor que finaliza contrato con Movistar y que por el tremendo nivel de la escuadra telefónica quizá no haya gozado de todas las oportunidades que hubiera merecido, y a corredores del escalafón Continental que ya han probado su valía en profesionales, algunos jóvenes como Eduard Prades, Jesús Del Pino o Carlos Barbero y otros más veteranos, como el navarro Juanjo Oroz.

Además de Oroz o Samuel Sánchez, la capitanía en carrera sería cosa de Luca Paolini, otro de los que se apuntan como seguros en el nuevo proyecto. El italiano además formaría parte de un bloque de Clásicas que podría reforzar el noruego Edvald Boasson Hagen, una apuesta valiente ahora que su carrera parece estancada. El escandinavo reclama a gritos un cambio de aires tras sus últimas campañas irregulares en el seno de Sky. También podría formar parte de ese grupo Matteo Trentin, ciclista fetiche de Paolo Bettini y que podría influir en el devenir del reciente ganador de etapa en el Tour de Francia.

Ciclistas sobrios como Grega Bole, en un pequeño Continental japonés, o de inestimable valía como Jan Bakelants, quien llegó a firmar un contrato el pasado otoño con el proyecto de Alonso, darían fuerza y consistencia al equipo. Ambos quedan libres pero seguro que al belga no le faltarán novias. Tampoco al argentino Edu Sepúlveda, una de las mayores promesas de Sudamérica, o al alemán Silvio Herklotz, la perla de la cantera germana con tan sólo 18 años. El italiano Sonny Colbrelli, en capilla de dar el salto a la élite, y el portugués Edgar Pinto, un corredor regular y en la edad apropiada para competir en un calendario más internacional, también mejorarían el nivel medio de la formación.

Propuesta de plantilla 2015:

1. Dan Martin 
2. Carlos Betancur
3. Domenico Pozzovivo
4. Michael Matthews
5. Velocista puntero (Degenkolb/Kittel/Bouhanni)
6. Lanzador 1 (Séb. Chavanel/Koen de Kort)
7. Lanzador 2 (Geoffrey Soupe/Albert Timmer)
8. Luca Paolini
9. Samuel Sánchez 
10. Edvald Boasson Hagen
11. Simon Geschke
12. Grega Bole
13. Jan Bakelants
14. Sonny Colbrelli/Oscar Gatto
15. Matteo Trentin
16. Javier Moreno
17. Juan José Oroz
18. Jesús Del Pino
19. Carlos Barbero
20. Eduard Prades
21. Silvio Herklotz
22. Eduardo Sepúlveda
23. Marco Marcato
24. Edgar Pinto
25. José Vicente Toribio/Beñat Txoperena/Salvador Guardiola
26. Mikel Iturria/Ibai Salas/Jordi Simón
27. Delio Fernández/Miguel Mínguez/Gari Bravo
28. Neo (Mikel Bizkarra/Marc Soler/Arnau Solé/Fran García Rus)

• Si echáis de menos a algún corredor es posible que lo haya valorado pero que tenga contrato en vigor para 2015.